¿Cómo hacer pulpo a la brasa en sartén?

El pulpo es un cefalópodo que, aparte de ser una delicia gastronómica, es una gran fuente de proteínas de alta calidad, minerales y vitaminas. Además es muy bajo en calorías y apenas tiene grasa, lo que lo convierte en un alimento ideal para una dieta saludable.

Una de las formas más populares de preparar el pulpo es a la brasa, que, además de estar buenísimo solo o acompañado de gran variedad de guarniciones, también sirve como base para preparar infinidad de recetas.

Lo ideal para preparar pulpo a la brasa es disponer de una barbacoa pero, no te preocupes si no la tienes porque puedes preparar un delicioso pulpo a la brasa sólo con una sartén.

pulpo a la brasa sarten

Cómo comprar el pulpo

Lo primero que debes tener en cuenta es cómo comprar el pulpo. En las pescadería lo puedes encontrar fresco, congelado o cocido. El modo en que lo compres dependerá del tiempo que tengas para cocinar, ya que antes de hacerlo a la brasa hay que preparar el pulpo siguiendo una serie de pasos.

Comprar el pulpo fresco

Si compras el pulpo fresco, lo primero que tienes que hacer es congelarlo al menos durante 24 horas y después dejar que se descongele poco a poco, nunca en el microondas o metiéndolo en agua caliente. De esta forma lo que se consigue es que se rompan las fibras para que el pulpo quede más tierno al cocinarlo. El método que se seguía antiguamente para conseguirlo era dándole una “paliza” al pulpo, pero no cabe duda de que es mucho más práctico congelarlo. Una vez descongelado ya podrás cocerlo.

Comprar el pulpo congelado

Al comprar el pulpo congelado te ahorrarás unas cuantas horas de espera. Solo tendrás que dejar que se descongele, primero en el frigorífico y después a temperatura ambiente hasta que esté completamente descongelado, recuerda que no debes descongelarlo de forma rápida ya que podría endurecerse. Luego ya podrás cocerlo.

Comprar el pulpo cocido

Quizá esta sea la forma más práctica ya que te ahorras los pasos de congelar y descongelar. Solo tendrás que abrir el paquete y preparar la receta. El único inconveniente es que al estar ya cocido no puedes darle el punto de cocción que a ti te guste, pero si dispones de poco tiempo es la mejor opción.

Cómo cocer el pulpo

Si te has decantado por alguna de las primeras opciones, comprar el pulpo fresco o congelado, lo siguiente que tienes que hacer, una vez descongelado, es cocer el pulpo.

Para ello hay una serie de trucos que te ayudarán a que el pulpo te quede tierno y con buen aspecto.

El requisito principal es, como ya hemos comentado anteriormente, que haya sido congelado previamente.

Una vez descongelado, lo escurres bien y pones a fuego fuerte una olla con agua. Un punto muy importante es que no le pongas sal al agua. Lo ideal sería que la olla fuera de cobre, pero no pasa nada si es una olla de las normales que tengas en casa. Cuentan las tradiciones que si no tienes olla de cobre puedes meterle alguna pieza que sea de este metal y, que si además le pones un tapón de corcho, conseguirás que no salte la piel del pulpo y tenga mejor aspecto.

Cuando el agua empiece a hervir a borbotones es hora de asustar al pulpo. Cogiéndolo de un extremo lo introduces en el agua y lo vuelves a sacar inmediatamente. Así tres veces seguidas y ya lo dejas caer en la olla para que se cueza. Lo normal suele ser entre 20 minutos y media hora, dependerá del tamaño del pulpo. Lo ideal es que pasados 20 minutos compruebes el punto de cocción.

Preparación del pulpo a la brasa en sartén

Ahora que ya está tu pulpo cocido, puedes empezar con la receta:

Ingredientes

Las patas del pulpo cocido
Aceite de oliva virgen extra
Sal ahumada o en su defecto sal en escamas

Preparación

Pon la sartén al fuego con un chorrito de aceite de oliva y deja que se caliente. Seguidamente pon las patas del pulpo cocido enteras y sin sal, para que mantenga todos sus jugos, a fuego fuerte y le vas dando la vuelta cada pocos segundos para que se vaya haciendo por todos lados. En cuanto se dore ya puedes retirarlo de la sartén.

Emplatado

Coloca las patas de pulpo en un plato o fuente de tu gusto y lo condimentas espolvoreando con un chorrito de aceite de oliva virgen extra y sal ahumada, esto le dará el toque del humo de las brasas. También puedes sustituirla por sal en escamas si no deseas el toque ahumado.

Lo puedes acompañar de puré de patata o con salsa alioli. Y después solo te quedará disfrutarlo.

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